Como seres humanos, viajar es la mejor manera de desafiar siempre nuestra imaginación, dar sentido a las percepciones que tenemos desde hace tiempo y dar sentido al mundo. La gente viaja por varias razones, entre ellas por puro ocio y disfrute, la búsqueda de pastos más verdes, la educación y muchas más. Sean cuales sean las razones que llevan a alguien a abandonar su país o localidad para ir al siguiente, es necesario planificar las mejores vacaciones al final del día. Aunque sólo sea por un corto periodo, el lugar al que vayas hará las veces de tu hogar, por lo que sacar lo mejor de él es importante.
Una de las realidades de los viajeros es que, de un modo u otro, tienen una determinada impresión sobre el destino incluso antes de ir a él. Por ejemplo, a través de la lectura de literatura, el visionado de películas o la conversación con compañeros que han estado allí, se tiene una concepción algo sesgada del destino de antemano. Aunque algunas de estas historias e información que ya tienes pueden ser exactas, la experiencia real cuando estés allí será en gran medida subjetiva…. por lo que tendrás tu propia experiencia única.
Superar las propias percepciones al viajar
Los psicólogos te dirán que cuando buscas intensamente algo, no puedes perderlo. Por lo tanto, si ya tiene una impresión sesgada sobre la gente, la cultura, la cocina y la forma de vida en general, al menos no echará de menos algo que odiar. Suponiendo que te digan que los alemanes son unos malditos racistas o que los daneses son muy presumidos y apoltronados… esta información puede ser verdadera o falsa. Suponiendo que fuera falso, significa que toda acción de un alemán, aunque no esté inspirada en el racismo, le parecerá tal.
Aunque no es necesariamente una perspectiva, es importante leer más, escuchar más y obtener información equilibrada sobre un destino. Quedarse con una información desequilibrada simplemente te convierte en una especie de zombi que corre el riesgo de arruinar tu experiencia de viaje. Aunque puede haber algunas personas o elementos que coincidan con la información que tiene, ser excesivamente generalista es inadecuado.
En el mejor de los casos, trata la información que tienes como una base para la concienciación en lugar de ser una verdad bíblica. Se recomienda evitar cargar con las experiencias de otras personas como si fueran propias, pero luego, como ser humano, es inevitable querer saber las cosas de antemano. Así que, en su lugar, mencionaría que debe ser muy consciente, muy flexible, menos irritable y menos sensible a los detalles innecesarios. Apuesto a que si tu enfoque es disfrutar de un destino, lo harás aunque tus amigos te hayan hecho creer algo diferente.
Lo primero que hay que hacer cuando se llega a un nuevo destino
Cuando llegas a un nuevo destino, una de las realidades es que el lugar no es tu casa habitual. Siendo así, no se puede esperar tener una copia de cualquier cultura en su casa, si ese fuera el caso, no habría razón para viajar entonces.
Así que, en primer lugar, hay que apreciar el lugar como un sitio completamente nuevo con sus propias normas, cultura y creencias. Aunque puede ser muy difícil evitar la tentación de comparar y contrastar las cosas con las de tu país de origen, sólo debe ser en la medida en que aprecies la diversidad en lugar de juzgarla.
Como recién llegado, eres básicamente como un espacio en blanco listo para ser escrito… así que te abres a nueva información. Es muy beneficioso aprender rápidamente. Tener algunos atributos de antropólogo será de gran importancia porque entonces ayuda a mezclarse con los lugareños sin que necesariamente haya que abandonar los propios ideales culturales.
Otra cosa importante en un nuevo destino es encontrar un amigo local que te introduzca en los aspectos sutiles de su cultura, lo que hay que hacer y lo que no. Debes estar preparado para soportar el juicio de algunos lugareños insensibles que pueden pensar que actúas de forma extraña… no es tu error sino el de ellos por asumir que también eres un local como ellos. No rehúyas cometer errores, siempre y cuando no sean los obvios que te hacen ver como un defecto.
Planificar un viaje a un nuevo destino
Cuando se va a un nuevo lugar, tal vez ya se tiene una lista de lugares específicos que se deben visitar. Eso está bien porque todo viaje necesita una visita previa. Pero no hay que ignorar la nueva información que llega cuando ya está ahí fuera. Por ejemplo, si un lugareño te habla de un destino que no estaba en tu lista en ese momento …. ¿lo ignoras sin más? Creo que merece la pena comprobarlo, siempre que esté dentro de tu presupuesto.
Así que, como regla general recomendada, no haga siempre una lista restrictiva y rígida de los lugares a visitar. Merece la pena jugar con las posibilidades de que pueda surgir algo mejor cuando ya se está en el destino que no se puede dejar de aceptar. Si ya tiene una lista concreta, no tema sacrificar uno o dos destinos por una opción mejor, aunque no esté prevista. Lo único importante es comprobar siempre su presupuesto de viaje.
Mantener un registro de su experiencia de viaje
Es una buena práctica documentar sus experiencias en un nuevo destino de viaje. En realidad, si Cristóbal Colón no hubiera documentado algo sobre los Estados Unidos, tal vez habría sido difícil creer que existiera un continente tan vasto. Siempre que viajes, puedes tener un pequeño cuaderno donde anotar las experiencias vividas. Puede parecer bastante aburrido escribir cada pequeño detalle que puede ser tan obvio, pero necesitas hacerlo para que alguien pueda algún día relacionarse con tu marco de experiencia al leerlo.
Escribir sobre tu experiencia ahí fuera también es terapéutico en cierto modo. Más adelante, cuando te sientes tranquilamente, sin ganas de viajar mucho, es probable que consultes las notas y le des sentido a lo fructífera que ha sido tu vida. Es una buena manera de recordar hasta qué punto te has abierto a una experiencia completa de la vida, interactuando con gente nueva y, en general, dando sentido al mundo. Te lo digo yo: cuenta tener esos registros.
Sin embargo, al igual que mencioné el poder de la información desequilibrada al principio, es necesario ser tan cuidadoso para evitar dar una historia unilateral. Recuerda que tu relato también lo leerá otra persona que puede estar interesada en ir a los mismos lugares que tú para vivir sus propias experiencias. Por lo tanto, hay que ser lo más equilibrado posible, ser desapasionado y simplemente comunicativo. Tal vez si hay algunas emociones fuertes asociadas a un destino, grabarlo en otro lugar para evitar influir negativamente en lo que piensan los demás.