Ciudad de Gotemburgo
La ciudad de Gotemburgo está asentada en la costa oeste de Suecia, y más de medio millón de personas la consideran su hogar. Es la segunda ciudad más grande del país, sólo superada por Estocolmo, y aun así conserva bastante encanto rústico. Fue fundada por el rey Gustavo II Adolfo en 1621.
Curiosidades sobre la ciudad de Gotemburgo
- Muchos llaman a la ciudad de Gotemburgo «la pequeña Londres». Esto se debe a que durante el auge industrial del siglo XIX, muchos empresarios escoceses e ingleses se trasladaron a la zona para fundar fábricas e instalaciones manufactureras. Incluso hoy, gran parte de la ciudad tiene herencia inglesa.
- El 30% de todo el comercio exterior sueco pasa por el puerto de la ciudad de Gotemburgo.
- Gotemburgo alberga el mayor centro comercial de Europa, llamado Nordstan. Hay más de 180 tiendas y 150 oficinas en 320.000 metros cuadrados.
- Puede dar un corto paseo en tranvía desde el centro de la ciudad para contemplar uno de los espacios naturales más impresionantes del mundo, con más de mil ensenadas e islas.
El principal reclamo de Gotemburgo
A pesar de que la ciudad de Gotemburgo sólo tiene una cuarta parte del tamaño de Estocolmo, es igual de importante para la economía sueca. Por ello, es una de las ciudades «pequeñas» más fácilmente accesibles de toda Europa, con más de 100 vuelos y trenes sin escalas desde 65 destinos diferentes de toda Europa. De hecho, gente de toda Suecia viaja a Gotemburgo para ir de compras, porque los precios de bienes y servicios están muy por debajo de la media europea. Además, la satisfacción del turismo en esta ciudad alcanza un máximo de 6,7 sobre 7, una de las más altas de toda la región.
Alojamientos, restaurantes y atracciones
Si busca calidad y lujo de primera categoría, Upper House es el lugar ideal. Este extraordinario hotel cuenta con un spa para aquellos que necesiten relajarse, y no se olvida ningún detalle: incluso proporcionan un albornoz y unas zapatillas a juego para ayudarle a estar cómodo. El Hotel Royal es la mejor opción para alojarse con un presupuesto ajustado. Cada habitación es única, e incluso puede solicitar una demostración si hay varias vacantes. Las habitaciones son pequeñas y básicas, al igual que los servicios que se le ofrecen, pero el hotel no escatima en limpieza ni en hospitalidad. Es una gran elección por un precio asequible.
Si desea disfrutar de la cocina tradicional sueca en su versión más moderna, no se pierda el restaurante Swedish Taste, que hace honor a su nombre. Aunque los platos aquí son bastante tradicionales -incluido el amado arenque-, también encontrará un montón de platos únicos, como huevas de langosta y gambas crudas junto a un fletán ahumado en hinojo. Para un bocado rápido o una experiencia gastronómica económica, el centro de la ciudad alberga numerosos puestos callejeros que sirven de todo, desde comida sueca a americana, francesa, italiana, china e incluso mexicana.
Durante su estancia en Gotemburgo, asegúrese de pasar al menos unas horas en Liseberg. Este parque de atracciones es perfecto para toda la familia, pero las parejas y los adultos también lo disfrutarán. El Museo de Arte de Gotemburgo también es una auténtica delicia, con su colección nórdica que se remonta al sigloXV. O simplemente el Museo de la Ciudad de Gotemburgo es una auténtica delicia, ya que muestra la historia del museo de una forma nueva y emocionante. Quizá le apetezca pasar un día (o dos) recorriendo Nordstrand, el mayor centro comercial de Europa, o incluso visitar la Sociedad de Jardinería de la ciudad de Gotemburgo. Este parque del sigloXIX es un bello recuerdo del pasado.