No es fácil tomar la decisión de trasladarse al extranjero. Sin embargo, algunas razones de peso hacen inevitable la mudanza. De hecho, algunas personas siempre dudan en dar el salto a un nuevo país, pero una vez que lo hacen, no vuelven a mirar atrás.
Independientemente de la razón por la que alguien decida mudarse, lleva consigo algunas verdades, medias verdades, verdades alternativas o incluso ideas erróneas sobre la vida en el extranjero. Para algunos, estar en el extranjero les haría automáticamente ricos y conseguirían los sueños que no pudieron alcanzar en su país.
Los mitos y las verdades sobre la vida en el extranjero difieren de una persona a otra, pero todos determinan las expectativas que uno tiene. En algunos casos se cumplen todas las expectativas, otras veces no se cumple ninguna o tal vez todas. Así que, de una manera un tanto peculiar, tener muchas expectativas sobre la vida en el extranjero puede ser frustrante o satisfactorio dependiendo de cómo vayan las cosas cuando finalmente llegues.
Una cosa básica para cualquiera que planee mudarse al extranjero, es estar realmente preparado para la vida allí. Hay que tener la mente abierta, pero también estar bien informado sobre cómo pueden salir las cosas, bien, mal o confusas.
Merece la pena conocer las realidades de la vida en el extranjero, prepararse y evitar sorpresas.
Ganar dinero en el extranjero
Al trasladarse a un país desarrollado o en vías de desarrollo, lo esencial es que hay que ganarse la vida. La necesidad de disponer de liquidez para hacer frente a las facturas y a los gastos extraordinarios es aún mayor en el extranjero, ya que rara vez se consigue algo gratis.
Desde el primer día que llegue a un país como inmigrante con la intención de vivir allí más tiempo, empiece a pensar en cómo va a ganar su dinero.
Es un autoengaño esperar que, por el mero hecho de haberse trasladado a un país rico, el dinero fluya como el agua. ¡No puede ser!
En todo caso, cuando se vive en el extranjero, hay que ser más inteligente en el trabajo, decidido y centrado.
Las probabilidades siempre estarán en tu contra como inmigrante. Por lo tanto, hay que ser siempre proactivo en el trabajo. No te reprimas y de los trabajos que pueden ganarte la vida de otra manera.
Independientemente de la experiencia o la cualificación que considere que tiene para determinados trabajos, prepárese para empezar en algún sitio.
Casarse cuando se vive en el extranjero
Hoy en día, muchos jóvenes anhelan y se trasladan a países más ricos para casarse y formar una familia allí.
Con los crecientes sitios de citas que vinculan a personas de diferentes continentes, jóvenes ambiciosos cruzan las fronteras cada día para casarse.
En la mayoría de los casos, existe la falsa esperanza de que casarse con alguien en el extranjero, en un país percibido como rico, se traducirá en que tú, como cónyuge, también harás progresos financieros. Sí, esto puede ser cierto, pero hay algo más que casarse.
En la mayoría de los casos, un cónyuge extranjero procedente de un país rico no garantiza a nadie el éxito financiero. Un cónyuge extranjero de un país rico le dará, en el mejor de los casos, la oportunidad de explorar el mundo y hacer realidad sus ambiciones.
Para adelantarse y conseguir el mejor avance financiero como cónyuge extranjero, hay que prepararse para aprovechar las oportunidades que se presenten.
Es un espejismo reprimirse y acomodarse sólo porque ahora se tiene una familia en el extranjero… en el mejor de los casos, la familia es una seguridad social pero garantía de un éxito económico limitado.
Conseguir trabajo en el extranjero
Tener un trabajo es muy importante en el extranjero porque, de una forma u otra, siempre tendrás que pagar tus facturas a tiempo y mantenerte.
La gente que se traslada al extranjero vive con la ilusión de que las oportunidades de trabajo están por todas partes… que se consigue rápidamente un trabajo nada más llegar.
Lo cierto es que en los países desarrollados las ofertas de empleo son más transparentes y las oportunidades son más equitativas que en los países en desarrollo, muy poblados.
Así que si eres alguien que se traslada desde, por ejemplo, Asia o África, donde el desempleo es elevado, la probabilidad de conseguir un trabajo es alta.
Sin embargo, debe solicitar los puestos de trabajo de forma proactiva, presentar solicitudes, desarrollar redes de trabajo, inscribirse en sitios de empleo y muchas otras cosas. Sin estar activo, puedes estar meses y meses sin trabajo, pero las facturas no esperan.
En la mayoría de los casos, las oportunidades de empleo se clasifican en función del conjunto de competencias requeridas. En la mayoría de los casos, te darás cuenta de que los empresarios son muy exigentes en cuanto a la base de conocimientos y habilidades que requieren para cualquier trabajo.
En los países con un empleo y un mercado laboral avanzados, la atención se centra en las competencias y habilidades prácticas. Sí, los conocimientos teóricos tienen su lugar en el mercado laboral, pero son más beneficiosos si eres capaz de ponerlos en práctica para resolver problemas de la vida real.
Los conocimientos teóricos sólo te llevarán hasta cierto punto en la búsqueda de empleo, pero las habilidades importan mucho.